Ves esa prenda que te encantaría ponerte, piensas “¡la quiero! Y además parece fácil de hacer con mi máquina de coser”. Bienvenid@, estás entrando en el maravilloso mundo de la costura. Y créeme cuando te digo, que cada día te va a gustar más, si sabes por dónde empezar y si tienes a alguien que te guíe. Así que me complace decirte que estás en el lugar indicado.
Coser no es solo pisar un pedal en una máquina automática, y si ya has dado tus primeros pasos en esta afición lo sabrás a ciencia cierta y si no, te conviene saber qué tipos de máquinas de coser hay en el mercado.
Utilizando un símil que nos viene genial, te explico que, la costura es un tejido con muchos muchos hilos que van entrelazados para formar una estructura perfecta, cada uno tiene una función, no es una maraña de hilos, sino una ordenada superposición que hace que la tela que tocas con tus manos tenga la textura, grosor y composición esperada.
La costura es así, está llena de pasos, algunos podrás saltarlos cuando tengas tanta soltura que ni los necesites, pero para empezar hay que llevarlos todos a cabo. Será más fácil para ti y mucho más práctico.
Lo que hay que hacer antes de coser a máquina
Es importante que sigas todos los pasos previos a encender tu máquina de coser. Irás al grano y con más seguridad. Algunos apuntes a tener en cuenta:
- Vamos a comenzar por el inicio de toda creación: “el boceto”. Piensa lo que quieres hacerte, ya puede ser una falda, una bolsa de tela o un turbante para el pelo. Si no sabes dibujar bien, coge ese recorte o foto de dónde has sacado la idea y visualízalo bien. Esto te servirá para comenzar atisbar la forma que tiene la tela antes de ser cosida, lo que comúnmente conocemos como “patrón”.
- Dibujo y recorte del patrón. Aunque pienses que tu proyecto es tan sencillo que no merece patrón te recomiendo que lo hagas. Al igual que en el punto anterior, el dibujar patrones simples te va dando idea de cómo se plasman figuras y formas en nuestros “planos de costura”. Puedes conseguir patrones poniéndolo en el buscador de Google junto al nombre de lo que quieras dibujar, por ejemplo, si quieres hacer una falda de capa: “Patrón falda de capa”. Te saldrán miles de resultados, y podrás ver en la mayoría de ocasiones como es el resultado final, así que será fácil de elegir qué trazado seguirás. Normalmente suelen explicarte cómo debes dibujarlo.
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Cómo hacer un patrón para máquina de coser desde cero
- Busca un papel de buen tamaño (para que quepa bien la figura), y fino, como el papel seda, los hay específicos, pero si tienes un papel de regalo que te haya sobrado y no sea grueso puedes utilizarlo también. Lo importante es que no tengas problema a la hora de clavar el alfiler para unirlo con la tela. Ayúdate de reglas para dibujarlo con más precisión, y hazlo a lápiz por si hay fallos. Una vez dibujado, recorta.
- Pon el patrón sobre la tela, fíjalo con alfileres y dibuja con un jaboncillo de un color que resalte, cuidando con la dirección de los hilos. También puedes cortarlo directamente siguiendo las líneas del patrón en papel.
- Elige unas buenas tijeras para el corte de la tela, prueba en retales que no quieras para asegurarte que el corte sea limpio. Si tus tijeras ya no cortan como deberían, deberás afilarlas. Puedes hacerlo con un afilador de cuchillos, pero hay un truco casero rápido y sencillo con el que podrás hacerlo, así te lo explica el siguiente vídeo.
- Ya has cortado la tela, así que llega el momento de hilvanar. (¿Qué es eso de hilvanar?) Es muy importante, en primer lugar que las partes de tela encajen y que estén del revés, ósea las dos partes exteriores tienen que ir juntas, lo que tú ves es el interior. El hilván debe ir por las zonas que vas a coser con la máquina. Recuerda que debes empezar a coser a un centímetro del borde de la tela (son nociones básicas del patronaje que se te grabarán a fuego).
Algunos consejos para hilvanar
- Escoge un hilo que resalte en la tela. Así verás mejor la trayectoria a seguir con tu máquina.
- No te lo tomes a prisa. Retirar el hilo es importante y no hay que hacerlo a “la ligera”, te arriesgas luego a hacerlo mal cuando cosas con la máquina, así que tómate tu tiempo, como con todo al empezar, es necesario que se haga despacito y con buena letra, en este caso, con “buena puntada”.
- No hacer las puntadas del mismo tamaño. Es normal ver las puntadas iguales, grandes y a la misma distancia (_ _ _ _ _), te recomiendo que las hagas combinando una pequeña y una grande, de la forma anterior la tela puede fruncirse con más facilidad. Si la haces de la siguiente forma (– – — – — – –) afianzas la puntada grande con la pequeña, evitarás frunces, y (si no exageras con la tensión de la puntada pequeña) será igual de fácil al tirar del hilo para retirarlo.
Prepara tu máquina de coser
Si es la primera vez que coges tu máquina, échale un vistazo a este artículo donde te explicamos cuáles son sus partes, y para qué sirve cada una.
Es fundamental que conozcas tu máquina de coser, que identifiques cada pieza. Habrá algunas que se te escaparán al principio, pero debes aprender para saber mejor cómo trabajar con ella. Es un engranaje que funciona a la perfección en su conjunto, pero es importante que sepas cómo lo hace, para así no olvidarte ningún paso.
Cuando cojas práctica lo harás todo sobre la marcha y de forma fluida, pero en tus inicios debes prestar atención, estar pendiente para que nada se te olviden ciertas cosas, puesto que hay despistes que acaban con agujas rotas, telas dañadas, o nos cuestan más de un recambio. Y no queremos estrenarnos así.
Una vez que sabes cómo es tu máquina y la tengas puesta a punto, llega el momento de “coser y cantar”.
Trucos para coser a máquina
(Mientras cantas)
Voy a darte algunas claves para que tu técnica mejore, en primer lugar de nada sirve ir rápido, así que con tranquilidad y atención ve siguiendo todos los pasos.
- Con tu máquina encendida, las bovinas bien colocadas y la aguja ensartada, te queda elegir la puntada que utilizarás. Empieza con la simple, no con mucha proximidad, por si cometes un error que sea más fácil retirarla, y la tela no se estropee.
- Debes tener cuidado con la tensión del hilo superior, asegúrate de que está en el número donde la dejaste la última vez que te fue tan bien cosiendo. Es decir, esa vez en la que la tela no se frunció y las puntadas salieron perfectas. Lo que suele ocurrir cuando la tensión está alta, es que el hilo que vemos en la parte superior de la tela no entra y sale, ósea, no se ha cosido. Si ocurre lo mismo pero con el hilo que va por la parte inferior, entonces debes aumentar la tensión en vez de bajarla. Ya verás cómo quitando este problemita tan común, el resto irá como la seda.
- Con la elección de la tela ocurre igual que con la puntada. No escojas un tejido complejo de coser (tejano, polipiel o licra). Empieza por uno que no sea elástico, no esté texturizado ni tenga apliques o bordados abultados, y que no sea ni muy grueso ni muy fino. El popelín, la batista o el crespón, pueden ser buenas opciones, aunque cada una tenga sus propias características.
- Hazte tu propio catálogo de puntadas. Es algo que me sirvió de mucho. Busca retales que no vayas a usar, y ve probando en ellos los diferentes tipos de puntadas, las distancias, la tensión del hilo, e incluso los tipos de hilo. Más adelante, comenzarás con los bordados, o si tu máquina tiene, el remallado.
Esto es algo muy práctico. Porque además de ser una buena forma de aprender a coser diferentes tejidos, tendrás tu propio “inventario” al que dirigirte cuando tengas dudas.
- Mantén el orden, es muy importante. Tanto en el proceso como en tu zona de costura o costurero (según como lo llames o el espacio que le tengas asignado a esta preciosa labor). No mezcles todo en un cajón de sastre y eches lo relacionado con coser en el mismo sitio y a “lo loco”. Si tienes espacio suficiente en casa y le dedicas, o pretendes dedicarle mucho tiempo a este hobby, habilita algún mueble, baúl o cajón grande, con compartimentos, a poder ser. Si en cambio no tienes tanta amplitud, te recomiendo que lo ordenes todo por cajas. Así lo tengo yo, y la verdad es que me funciona. Hilos con hilos, agujas y acerico con demás piezas pequeñas, jaboncillos en una caja mediana con tijeras y metro, otra para vivos, lazos, encajes, los botones y apliques en botes de cristal, telas en una caja más grande, etc. Si queréis un artículo sobre cómo ordenar tu lugar de costura sin desesperarte en el intento, comenta y os lo explicaré con más detalle. El orden es muy importante y como todos los trucos anteriores te facilita el trabajo.
Y por último y no menos importante “tu máquina no muerde”. No le tengas miedo. Tú eres quien la maneja y tiene el poder, suena a película, pero es muy cierto.
La intensidad del pedal la das con tu pie, con tus manos agarras la tela, y lo demás está todo previsto. Como te he comentado, prepara bien tu máquina, para evitar errores que puedan ponerte nerviosa. Si suceden, no pasa nada, ni tu afición acaba aquí ni tus ganas tampoco.
Comienza cosiendo retales, trozos de tela que no vayas a usar y que sean sencillas de coser. Así puedes ir viendo las características que tiene tu máquina y cómo funciona según el modo que utilices.
Las equivocaciones te van a enseñar a proceder la próxima vez que cosas, no las tomes como algo negativo. El vestido o pantalón de tus sueños merece un tiempo de preparación, no tengas prisa.
Que el momento que te sientes a coser se traduzca a un rato de evasión y disfrute, donde aprendas poniendo interés y desconectes de la rutina.
Espero que estos trucos para soltarte en la costura te sirvan. Nos leemos pronto.