En una web de máquinas de coser no podría faltar un grandísimo artículo sobre su historia, ¿no crees?. Ponte cómoda o cómodo porque la historia es interesantísima y es más grande de lo que te imaginas. En el momento que te zambulles en el gigantesco mundo de estas máquinas te darás cuenta inmediatamente de que hay decenas y decenas de marcas, las cuales te apuesto a que no sabías siquiera de su existencia, pero te aseguro que cada una de ellas tuvieron un papel importantísimo en la historia de su país.
Te darás cuenta también que detrás de todo esto ha habido (y sigue habiendo) muchísimo arte, verdaderos artesanos poniendo a trabajar su creatividad y su pasión con el único afán de dar al mundo verdaderas joyas y enfrentarse a la competencia, obras de arte imperecederas que se hicieron en su día un hueco de honor en millones de hogares de todo el mundo.
¿Te suenan estas marcas de máquinas de coser? y esto no ha hecho más que empezar: Alfa, Bernette, Bernina, Borletti, Brother, Dürkopp, Elna, Gritzner, Husqvarna, Jones, Jasmine, Juki, Kenmore, Lada, Necchi, New Royal, New Home, Oliva, Pfaff, Rex, Refrey, Salmoiraghi, Spartan, Sigma, Singer, Superba, Titan, Toyota, Vesta, Vigorelli, Visnova, White, Willcox and Gibbs…
Son infinitas, ¡y eso que no nos hemos metido en el mercado asiático! No sólo de Singer vive el hombre 😉
He hecho este collage para que te hagas una pequeña idea de la belleza que hay escondida detrás de este fascinante mundo. ¿Te imaginas? Cada una de esas máquinas de coser tienen increíbles historias que contar.
Si te gusta comparte, y… disfruta a placer 🙂
ÍNDICE DE TÍTULOS DEL ARTÍCULO
- 1 Posible nacimiento de la costura mecánica
- 2 ¿Quién inventó la máquina de coser? La primera máquina de coser y una masa enfurecida intentando detener su invención
- 3 El nacimiento de la marca Singer
- 4 Historia de las máquinas de coser Alfa
- 5 La historia de las máquinas de coser Sigma
- 6 Necchi, la historia de la marca más famosa de máquinas de coser italiana
La costura a mano es un gran arte que cuenta con más de 20.000 años de antigüedad. Las primeras agujas de coser fueron hechas de huesos o cuernos de animales y el primer hilo fue hecho de nervio animal, y para conocer las primeras agujas de hierro nos remontamos a los albores del siglo XIV cuando fueron inventadas, y tuvo que pasar aún un sigle para que aparecieran las primeras agujas parecidas a como las que vemos hoy en día.
Al investigar o hablar sobre la historia de las máquinas de coser, lo que más llama la atención es que no hay una persona en concreto que la haya inventado, es decir, son varios los que se atribuyen su creación pero queda muy difuso realmente quién es el gran inventor de la máquina de coser.
Posible nacimiento de la costura mecánica
La primera posbile patente relacionada con la costura mecánica fue una patente británica concedida al alemán Charles Weisenthal en 1755. Weisenthal emitió una patente para una aguja que diseñó para acoplar a una máquina, sin embargo, al bueno de Charles no se le ocurrió relacionar la aguja con la máquina. Vaya una cagada, ¡señor Charles!
¿Quién inventó la máquina de coser? La primera máquina de coser y una masa enfurecida intentando detener su invención
Si bien puede ser que haya otra persona que anteriormente pueda haber creado la primera máquina de coser, la realidad es que fue Barthelemy Thimonnier quien diseñó la primera máquina tal y como la conocemos a día de hoy. Esto sucedió durante los años 1829-1830. Quizás sea aquí donde podamos comenzar la historia de la máquina de coser. Esta máquina fue hecha de madera y usada para coser uniformes para el ejercito francés. Evidentemente no a todos les gustó esta nueva creación, ya que los sastres veían que podía ser un peligro y que les podía hacer perder clientes, así que el señor Barthelemy fue casi asesinado por un enfurecido grupo de sastres franceses que quemaron su fábrica de prendas de vestir porque temían el desempleo como resultado de su nueva invención.
El siguiente contribuidor en la historia de la máquina de coser fue Elías Howe, inventor americano, quien estuvo meses perfeccionando una máquina que imitaba el movimiento de la mano y la patentó en el 1844. Durante mucho tiempo trató de vender su máquina de coser, viajando incluso a Inglaterra, pero finalmente no hubo éxito y volvió a su país sin recompensa. Sin embargo, al llegar, se dió cuenta de que las máquinas de coser habían cobrado mucha popularidad y distintas empresas estaban utilizando su patente de venta, con lo cual Elías comenzó a demandar una por una a todas estas fábricas ganando cada uno de los casos demandados.
El nacimiento de la marca Singer
Isaac Merritt Singer (supongo que su apellido te resulta familiar, ¿no?) fue una de esas personas a quien Elías demandó. Sin embargo a medida que el tiempo pasó, Howe, Singer y muchos otros quienes estaban interesados en el novedoso invento de la máquina de coser, llegaron a trabajar todos juntos en un grupo llamado “El Cartel de la máquina de coser”.
Ya en 1851, Singer había perfeccionado las máquinas hasta tal punto que se convertiría en la marca más famosa y vendida de todos los tiempos, tal y como la conocemos hoy. Todo el mundo que sepa algo de costura sabrá decir que las máquinas de coser Singer son sinónimo de calidad y de experiencia.
En 1926, la oficina americana de patentes tenía más de 15,000 patentes de diferentes máquinas, con lo cual está claro que el negocio prosperó hasta hacerse muy popular y necesario para cualquier ama de casa en cada hogar de América primero, y Europa después.
Historia de las máquinas de coser Alfa
No hay duda de que todas las historias de las grandes marcas tienen detrás una cierta dosis de emoción, pero en el caso de la historia de Alfa y la historia de sus máquinas de coser es otra cosa. Nos remontamos a principios del siglo XX en un pequeño pueblo del País Vasco llamado Éibar. Por entonces Alfa se dedicaba a fabricar armamento, pero después de atravesar una pequeña crisis y gracias a la certera visión de Don Toribio Echevarría, dejaron de lado tan dusoso oficio de promover el arte de la guerra, y se dedicaron de lleno al precioso gremio de los costureros, la creación, y el disfrute en el hogar: Las máquinas de coser alfa habían comenzado su historia en España y corría el año 1920.
La empresa pionera en España de máquinas de coser sigue creciendo y creciendo hasta la llegada de la guerra civil, pero tras varios años de intensa guerra en la zona todo se va al traste y hay que poner pies en polvorosa.
El 1939 finaliza nuestra guerra pero empieza la otra gran Guerra, la de Europa, y como allá por el 1940 los norteamericanos empiezan a ver las orejas al lobo, la marca Singer quiere arrimar el hombro por su país y se decide a fabricar armas como locos para darles pal pelo a alemanes y japoneses. Para entonces ya se habían dado cuenta de que lanzar máquinas de coser desde sus aviones o dispararlas desde su cañones, no era una gran idea, a no ser que pretendieran que todo enemigo empezara a confeccionar sus propias prenda de vestir para mantenerlos ocupados.
La historia de las máquinas de coser Sigma
No es fácil encontrar la historia de las máquinas de coser Sigma en google, ya que parece que la empresa catalana ha bajado sus niveles de actividad a datos prácticamente anecdóditos. Sigma es una empresa con una larga trayectoria y su presencia en España como segunda marca de Máquinas de coser (después de Alfa) está respaldada por una experiencia de más de 100 años. Las máquinas de coser Sigma han estado presentes en España con decenas de modelos que han hecho las delicias de los costureros de varias generaciones, tanto en máquinas de coser domésticas como profesionales o industriales.
Actualmente, sus máquinas antiguas están valoradísimas en el mercado de segunda mano debido a la tremenda belleza de sus modelos y a lo dificil que es conseguir una. ¿Tienes una antigua por casa? échale un vistazo a los precios que rondan por internet y verás de lo que hablo.
Necchi, la historia de la marca más famosa de máquinas de coser italiana
Ahora le toca el turno a la empresa de máquinas de coser más famosa de Italia hoy en día, con miles de unidades vendidas en Amazon y un catágoso extensísimo de productos. La historia de las máquinas de coser Necchi comienza en 1835 como una empresa dedicada al mundo del acero especializada en la producción de radiadores de calefacción y, decenas de años más tarde, allá por el 1895, comenzará a fabricar puentes de hierro, cobertizos y maquinaria agrícola.
No fue hasta los finales de la primera guerra mundial allá por el 1919 con la aparición de Vittorio Necchi, que la marca decide cambiar de rumbo y empezar a fabricar máquinas de coser en serie haciendo competencia a otras marcas de máquinas de coser italianas ya existentes como Borletti, Visnova, Salmoiraghi y Vigorelli. Fue Necchi la más famosa y la que más creció en aquella épica, llegando incluso a patentar la puntada en «Zig ZaG», tan extendia hoy en día.
Ahora estamos en 1935, sólo unos años más tarde, y gracias a la entrada de un nuevo director técnico atraído de la empresa de Coches Fiat, Necchi pasa de fabricar apenas 6000 unidades al año, a fabricar la mostruosa cantidad de 19000 máquinas de coser anuales, 2000 de las cuales son exportadas fuera de Italia.
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Con el paso del tiempo, la historia de la máquina de coser fue avanzando a la par que los procesos tecnológicos a tal punto que hoy encontramos máquinas de coser modernizadas y automáticas que pueden hacer muchas funciones que en sus inicios eran manuales, hoy nos encontramos las de uso doméstico menos bonitas pero más funcionales, las mecánicas, industriales, electrónicas, para bordar, para…
En fin, esa es otra historia. Espero que te haya gustado mi artículo. ¿Conoces más datos sobre las máquinas de coser y su interesantísima historia? Estamos recopilando historias y nos encantaría contar con la tuya!